Ntra. Sra. de los Dolores


Imagen dolorosa que acompaña a Ntro Padre Jesús Nazareno. Intitulada desde su bendición inicial como Ntra Sra de la Soledad, cambió su nombre por Ntra Sra de los Dolores tras la reorganización de la Hermandad en el año 1980. Se encuentra ubicada en la hornacina central del altar de los Dolores del Exconvento San Luis del Monte, de estilo neoclásico, realizado en madera policromada dorada e imitación de mármoles veteados, en el muro derecho de la nave.

El primer informe documental que menciona directamente a la talla data del 22 de noviembre de 1675, en que Francisco López de Jerez pide licencia para que la Cofradía de Jesús Nazareno se agregue y se una con el Hospital de la Caridad. En dicho informe aclara que en el año 1670 fundó una Cofradía de Jesús Nazareno en la iglesia Parroquial, a la cual se agregaron las imágenes de Jesús Nazareno, Ntra Sra de la Soledad y San Juan[1]En el Libro de cabildos,  en el año 1682  aparecen mencionadas las andas de Ntra Sra de la Soledad, de tafetán negro forrado de lienzo negro y con franjas de plata; 4 cortinas o caídas de las andas, de tafetán con filos negros; y el ajuar de la Virgen consistentes en: “una barquiña de raso y manto negro, y lienzo de estopilla.”[2].

DESCRIPCIÓN DE LA TALLA.
 Pertenece al tipo de imágenes denominadas de “candelero” o “bastidor”. En su origen presentaba totalmente talladas la cabeza y el tronco hasta la cintura, y las manos hasta las muñecas, ensambladas sobre brazos articulares de madera en bruto sin policromar. El tronco se hallaba unido a un armazón cónico de madera, forrado con seda y terciopelo según la moda impuesta por los Austrias en el XVII, que unen el busto a una base ovalada para dar apoyo a la efigie, la cual es vestida con atuendos y preseas nobles que realzan su prestancia de Reina viuda[3]. A principios del siglo XX se le practicó una restauración que modificó parte del tronco y le cambió el armazón de madera o bastidor para darle más altura. En el año 2004 fue restaurada por el escultor de Palma del Río Dº Francisco Quero, que a excepción de la cabeza y manos rehizo todo el candelero.

Iconográficamente es una representación de la Mater Dolorosa que da la versión maternal y emocionada del misterio representado en el paso del Cristo, dentro del marco pasionista que ofrecen las procesiones de Semana Santa. María, bajo palio, marcha detrás de su Hijo en un episodio de su Pasión, el camino hacia el Gólgota portando la cruz a cuestas, en la Vía Dolorosa[4]. Son los evangelios apócrifos los que informan que la Virgen, acompañada de San Juan, vio a su hijo en la calle de la Amargura y que, hallándose en tan lamentable estado se desmayó.
  
ESTUDIO ARTÍSTICO.

Obra escultórica del siglo XVII, de autor anónimo[5]. Estilísticamente se puede encuadrar dentro del tardomanierismo, coetánea a la escultura de Jesús Nazareno y probablemente se trate de la imagen original desde la fundación de la cofradía. 

La Virgen inclina suavemente la cabeza hacia abajo y al frente, y dirige la mirada hacia el suelo, como muestra de aflicción y pesadumbre. Los ojos son de cristal, con el iris de color castaño, y las pestañas, de pelo natural en la parte superior y pintadas las inferiores. El entrecejo se frunce en forma de “uve” suave como señal de dolor y queda enmarcado por las rectas cejas, que el anónimo autor ha pincelado sutilmente, omitiendo cualquier toque de gubia en su trazado. La nariz es de perfil recto. La boca, entreabierta para expresar con un gemido o una palabra su sufrimiento. El mentón se encuentra limpiamente trabajado, prescindiendo del grácil hoyuelo. El cuello muestra una leve tensión muscular como consecuencia del llanto en que está sumida la Señora. En líneas generales, posee un rostro de sufrimiento sereno y contenido, de gran belleza, alejado del rictus dramático posterior del barroco, que no llega a deformar las delicadas facciones de la imagen. El cabello ha sido tallado en madera. Las carnaciones han sido aplicadas a pulimento mediante tonos lechosos y mates.          

En la factura y ejecución de la talla se encuentra bastante similitud con la imagen de Ntra Sra de la Esperanza de la Cofradía de Ntro Padre Jesús del Prendimiento de Baena, también del siglo XVII y de autor anónimo. Los detalles estilísticos del rostro son muy semejantes entre ellas, hasta el punto de que podrían ser obra del mismo escultor.            

Sobre la cabeza corona de plata del siglo XVIII. Presenta las manos levemente extendidas hacia adelante, portando en la derecha, más alzada que la izquierda, un pañuelo bordado. Sobre el corazón, un puñal de plata ondulado simboliza el desgarro emocional de una madre acompañando a su hijo hasta la muerte.
  

BIBLIOGRAFÍA:
CARRERO RODRÍGUEZ, Juan. Anales de las cofradías sevillanas. Sevilla. 1984.
MORGADO, José Alonso. Modo de representar las imágenes de María Santísima de los Dolores. “Sevilla Mariana”. Sevilla. 1883.
HERNÁNDEZ DÍAZ, José. Juan Martínez Montañés. Sevilla. 1949.
GARCÍA-DE LA CONCHA DELGADO, Federico. Arte y artesanos de la Semana Santa de Sevilla. “El Correo de Andalucía”. Sevilla. 2000.
PAMOLERO PÁRAMO, Jesús Miguel. Las Vírgenes en la Semana Santa de Sevilla. Op. Cit.
MARTÍNEZ ALCALDE, Juan. La imaginería cofradiera sevillana (y IV). “ABC” 21/02/1975.
BANDA Y VARGAS, Antonio. La escultura barroca en la provincia de Cádiz. “Enciclopedia gráfica gaditana”. Cádiz. 1988. 
BERNALES BALLESTEROS, Jorge y Federico GARCÍA-DE LA CONCHA DELGADO. Imagineros andaluces de los siglos de oro. Sevilla. 1986.


[1] Archivo General del Arzobispado de Sevilla. Sección Justicia. Serie Pleitos civiles u ordinarios. Leg. 2.209. Autos sobre que se agregue  y una la Ccofradía de Jesús nazareno con el hospital de la caridad. Año 1675-1676.
[2] López Muñoz, J. F. “Memoria Histórica de la Antigua, Fervorosa  Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Ntra Sra de los Dolores, Santo Entierro de Cristo, Ntra Sra de la Soledad y de los Santos Martires Patronos San Críspulo y San restituto”. Peñaflor 1989. S/E.
[3] PALOMERO PÁRAMO, Jesús Miguel. Las Vírgenes en la Semana Santa de Sevilla. Sevilla. 1983.
[4] MORGADO, José Alonso. Modo de representar las imágenes de María Santísima de los Dolores. “Sevilla Mariana”. Sevilla. 1883.
[5] Flores García, F. J. “Antigua, Venerable y Fervorosa Hermandad y Primitiva  Cofradía de Nazarenos de Ntro Padre Jesús Nazareno y Ntra Sra de los Dolores, Santo Entierro de Ntro Sr Jesucristo y Ntra Sra de la Soledad, y de los Santos Mártires Patronos San Críspulo y San Restituto”. En Nazarenos de Sevilla, T. II, Sevilla 1997, pág.200.